Según Jonathan Wheatley, jefe de equipo de Stake F1/Sauber desde abril, es imposible simplemente copiar el exitoso método de trabajo de Red Bull a su nuevo equipo. «Rara vez puedes copiar una fórmula completa de un equipo a otro, simplemente no funciona», explica el británico.
Sin embargo, Wheatley, que trabajó durante diecinueve años como director deportivo en Red Bull, trae consigo una valiosa experiencia y una filosofía clara a Hinwil. Su tarea: dirigir la transición de Sauber a la formación de fábrica de Audi en 2026. «Lo que sí puedes llevar contigo es una filosofía, incluso una cultural. Eso es lo que estoy tratando de inculcar aquí. Somos un equipo joven, muchas personas acaban de empezar este año. Es un proceso de crecimiento conjunto y de construcción de impulso», dice Wheatley a Sky Sports F1.
‘Recargado’
Desde que asumió el cargo, Wheatley dice sentirse ‘recargado’. Ya ha experimentado algunos momentos destacados en el deporte, incluyendo el primer podio de Nico Hülkenberg en el Gran Premio de Gran Bretaña. Sin embargo, el jefe de equipo señala que aún se debe construir la base. «Todavía estamos al principio del viaje y debemos ser conscientes de ello. Empezamos desde una posición modesta, pero se están dando los pasos».
Wheatley tampoco ve la presión que conlleva el cambio a Audi como una carga. «La presión es parte de este trabajo, ha sido así para mí durante treinta años. Lo convierto en algo positivo. Solo mencionar ‘proyecto de Fórmula 1 de Audi’ suena como algo increíble de lo que formar parte».
Stake F1/Sauber actualmente ocupa el séptimo lugar en el campeonato de constructores con 51 puntos, solo un punto detrás de Aston Martin.