¡El GP de España cobró vida en la fase final! El reinicio después del coche de seguridad hizo que Max Verstappen – a quien Red Bull había puesto en el compuesto duro – tuviera que defenderse contra Charles Leclerc. Debido a la falta de agarre en los neumáticos blancos, el monegasco lo superó en la recta, aunque no sin lucha. El holandés protestó por la radio del equipo, pero no se impusieron sanciones. Posteriormente, Leclerc mostró simpatía por Verstappen.
Antes del reinicio, Max Verstappen – para su propia sorpresa – recibió neumáticos duros en su RB21. Después de todo, ya no tenía un nuevo juego de softs. En la recta, buscando agarre, logró mantener el coche en el asfalto, pero eso abrió la puerta a Charles Leclerc. El Ferrari de este último se acercó, y hubo un breve contacto entre ambos pilotos. Verstappen estaba furioso y exigió por la radio del equipo que Leclerc devolviera el tercer lugar, pero los comisarios no respondieron.
‘Nada especial’
Leclerc indicó más tarde que entendía la irritación de Verstappen. Si hubiera estado en el lugar del piloto de Red Bull, probablemente habría expresado la misma frustración. “Si hubiera sido al revés, probablemente también habría protestado”, declaró el piloto de Ferrari a los medios en Barcelona. “Después de todo, estás luchando por un tercer lugar. Por supuesto, intentas todo para protegerlo. Él (Verstappen) probablemente también sabía que sería muy difícil con esos neumáticos”, añadió Leclerc.
Leclerc no tenía mucho que decir sobre el incidente. “No fue nada especial”, dijo el monegasco con ligereza. “Simplemente adelanté por el interior. Intentó empujarme hacia el lado sucio de la pista, pero yo tenía más velocidad porque él tenía que corregir ese error. Luego intenté entrar un poco en el rebufo de McLaren y me moví un poco hacia un lado. Verstappen no se movió, así que nos tocamos. No pasó nada especial”. El famoso fragmento de Leclerc y Verstappen de sus días de karting parece resumir bien el incidente: “Solo un incidente de carrera.”
