El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, observó en Italia no solo cómo Max Verstappen dejó rápidamente atrás a los dos pilotos de McLaren, sino también cómo Oscar Piastri y Lando Norris luchaban intensamente por el segundo lugar. El británico elogia a ambos por cómo lograron evitar un choque en la chicane Tamburello, pero advierte a McLaren sobre posibles enfrentamientos futuros. ‘En algún momento, el interés personal siempre pesa más que el interés del equipo’, dice Horner.
Max Verstappen se llevó la victoria en Imola, superando no a uno, sino a dos pilotos de McLaren. Oscar Piastri y Lando Norris son actualmente los únicos dos pilotos que se interponen en la búsqueda del holandés de un quinto título mundial. Los dos pilotos de McLaren ocupan actualmente el primer y segundo lugar en el campeonato, pero según el jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, eso no solo trae ventajas para el equipo británico.
«Tienen dos pilotos luchando por un campeonato mundial. En algún momento, el interés personal siempre pesa más que el interés del equipo», advierte el jefe de equipo a su competidor. «Ese es el conflicto». En Imola, la lucha interna por el título entre los pilotos de McLaren también fue visible en la pista, cuando Piastri y Norris luchaban por el segundo lugar.
El piloto británico superó a su compañero de equipo en la vuelta 58 en la curva Tamburello, pero los dos se acercaron mucho durante esta maniobra de adelantamiento. «Hicieron un buen trabajo para evitar el contacto», elogia Horner a los pilotos. «Fue admirable que se les permitiera correr, pero se podía ver que se acercaban bastante».
Buena posición para Red Bull
El propio piloto estrella de Horner, Max Verstappen, ya había desaparecido en el horizonte. El jefe de equipo encontró alentadores los rendimientos de Red Bull en Imola, especialmente la combinación de Verstappen de tiempos de vuelta competitivos y buena gestión de los neumáticos.
«Creo que teníamos la velocidad para contrarrestar todo lo que los demás nos lanzaban», continúa Horner. «La primera etapa fue realmente alentadora, porque podíamos ver que Max podía manejar mejor los neumáticos que los chicos de atrás. Así que condujo de manera muy inteligente y aún así se alejó. Y eso es lo que quieres, porque así los neumáticos duran más. Es la primera vez en mucho tiempo que estamos en esta buena posición».