La elección entre Max Verstappen y Christian Horner resultó no ser difícil para los principales accionistas tailandeses (51%) y austriacos (49%) de Red Bull. La posible salida del piloto estrella holandés y cuatro veces campeón del mundo a Mercedes, aún no descartada, podría tener consecuencias catastróficas para el futuro del equipo de carreras.
La empresa matriz, Red Bull GmbH, está tomando un gran riesgo con el despido del jefe de equipo y CEO de Red Bull Racing, una empresa con más de mil empleados. Con esta medida, espera mantener a bordo a Max Verstappen, complacer a él y a su influyente padre Jos, y no ceder a los avances de Mercedes. En los últimos años, Verstappen senior ha afirmado en varias ocasiones que Horner ha sido un factor limitante para el equipo de carreras. Esta conclusión ahora también ha sido alcanzada por los responsables de la toma de decisiones. La pregunta es si no es demasiado tarde.
Pesadilla
Además de la difícil relación que Horner mantenía con Jos Verstappen y el asesor Helmut Marko, también estaba en juego el asunto con una ex empleada del equipo de carreras, que acusó al británico de comportamiento sexual inapropiado. El principal accionista tailandés respaldó a Horner a pesar de esta acusación y la conmoción comercial, pero se da cuenta de que el éxito de la principal herramienta de marketing mundial de Red Bull depende más de la permanencia de Verstappen que del CEO que no ha podido detener el declive deportivo. Un papel secundario en la Fórmula 1 es una pesadilla para los jefes.
Dentro del equipo de carreras, ha habido resistencia contra Horner durante mucho tiempo. La salida de varios líderes (Rob Marshall a McLaren, Adrian Newey a Aston Martin y Jonathan Wheatley a Stake F1) en los últimos años fue una señal de advertencia en este sentido. Después de veinte años, parecía que la fecha de caducidad había pasado. Sin embargo, con diplomacia, fuerza verbal y el apoyo incondicional del principal accionista tailandés, Horner mantuvo un firme control sobre su doble papel, para el cual tenía un contrato hasta 2030.
¿Horner a Alpine?
El británico sin duda habrá recibido una generosa indemnización. Es posible que invierta parte de ella en Alpine, que a largo plazo podría ser puesto en venta por su propietario, Renault. Según los informes, parece que ha elaborado planes para esto con el director ejecutivo Flavio Briatore. Según fuentes en el paddock, Horner, al igual que en el pasado con Arden en las categorías inferiores, quiere tener su propio equipo de carreras del que sea (co)dueño y no tenga que rendir cuentas a los accionistas. Sin embargo, esto tiene un precio considerable.
El tiempo de Horner en Red Bull puede haber terminado, pero él mismo está lejos de haber terminado con la Fórmula 1.