Max Verstappen rindió un cariñoso homenaje a su padre Jos durante la tradicional conferencia de prensa de la FIA del jueves. Una hora más tarde, continuó con una broma en la sesión de medios holandesa. «Si mi padre fuera el jefe de equipo de McLaren, no habría reglas: simplemente acelerar», dijo.
Le quedan seis carreras y tres carreras sprint para alcanzar al líder del campeonato mundial Oscar Piastri y a su perseguidor más cercano y compañero de equipo en McLaren, Lando Norris. Max Verstappen reconoce que no será una tarea fácil, pero junto a su empleador Red Bull, no ha descartado completamente un quinto título mundial. «De lo contrario, podrías igual no correr», opina.
En McLaren, que ganó el título de constructores en Singapur hace dos semanas, no están tranquilos a pesar de la considerable ventaja sobre Verstappen. Las llamadas reglas de papaya, que permiten a Piastri y Norris competir de manera dura pero justa, han causado cierta fricción últimamente. A través de varias intervenciones desde el muro de boxes, el equipo intenta orquestar una batalla lo más justa posible. En Singapur, Piastri dudaba del valor de esto, después de que casi se estrellara contra el muro en la salida por su colega inglés.
“Es difícil para mí juzgar si un piloto en particular está siendo favorecido o no”, dice Verstappen. “Mira, no sé qué se dice detrás de puertas cerradas en McLaren. Pero si dejas la puerta un poco abierta, como en Singapur, te encuentras con este tipo de situaciones. McLaren se lo ha buscado un poco al intentar tratar a los pilotos de la manera más igualitaria posible.” Según Verstappen, él ‘nunca lo habría dejado llegar tan lejos’. “Tampoco creo que hubiéramos estado tan cerca en términos de puntos. Simplemente debes intentar no encontrarte en tal situación.»
Porque, en su opinión, es difícil orquestar un trato igualitario. “Un campeonato nunca se desarrolla cien por ciento justamente”, afirma el campeón del mundo. “A veces tienes una mala parada en boxes, a veces se rompe un motor… Casi no puedes equilibrar eso, al menos esa es mi opinión. Entonces a veces tienes caras largas.»
Una situación tan controvertida como la que ha surgido en McLaren, asegura Verstappen, nunca habría ocurrido bajo la dirección de su padre, Jos. “Creo que sería un muy buen jefe de equipo. A veces puede ser un poco temperamental, pero creo que sería bueno para muchas personas recibir una patada en el trasero de vez en cuando.” Ríe: “Figurativamente, claro. Mi padre encajaría bien en la Fórmula 1, cien por ciento. Solo que él no quiere eso: estarías fuera de casa tanto tiempo… Ya lo hizo una vez conmigo y con la familia en casa simplemente no es factible.»
Hay una cosa que Verstappen sabe con certeza, si su padre estuviera al mando en McLaren. Con una sonrisa irónica: “Sé exactamente cómo es mi padre: no habría reglas. Simplemente a darle gas.”