Max Verstappen duda si podrá dominar las curvas lentas del circuito de Mónaco, que ya le causaron problemas a su RB20 el año pasado, este próximo fin de semana. En la previa de ‘la joya de la corona’, enfatizó que su coche actual no se siente mucho mejor en ese aspecto. Se espera un fin de semana ‘difícil’ para el holandés, que el año pasado tuvo que conformarse con el sexto lugar después de otra carrera procesional.
«Imola nos dio algunas buenas ideas sobre lo que necesitamos del coche, pero Mónaco es un circuito completamente diferente», dijo Verstappen a los medios en el principado. «No puedes ajustar el coche como en Imola, porque entonces rebotaría en todas direcciones. Por eso este circuito todavía no es óptimo para nosotros. Creo que todos lo sabemos. Puedes ver esta temporada que somos competitivos en circuitos con curvas rápidas, pero el resto es más difícil.»
‘No será fácil’
«Si miras a Imola, todavía puedes ver que las curvas más lentas no eran nuestro punto fuerte», explicó. «Sabemos que este circuito (Mónaco) no es adecuado para nuestro coche, y eso no ha cambiado por ahora», dijo Verstappen. En particular, los baches y los numerosos kerbs en el principado le costaron mucho tiempo a Red Bull el año pasado. Durante el receso de invierno, esos problemas aún no se habrían resuelto.
«Para ser honesto, hasta ahora no se siente muy diferente a como era el año pasado», admitió el cuatro veces campeón del mundo. «Pero, por supuesto, todavía estamos tratando de encontrar algunas cosas con la configuración, para hacer que el coche sea al menos un poco más manejable en circuitos como este». Si Verstappen tiene alguna posibilidad de lograr una tercera victoria en Mónaco con su RB21, aún está por verse. «En este momento, es difícil de decir», concluyó. «Tenemos que esperar a ver cómo empezamos el fin de semana mañana, incluyendo la sensación en el coche. Pero como ya dije, no será fácil, eso es seguro.»
