Max Verstappen ha respondido a la sugerencia de Christian Horner de que el antiguo túnel de viento es el gran culpable detrás de los problemas de Red Bull. El holandés señala que su equipo ya trabajaba con el mismo túnel de viento durante las temporadas 2022 y 2023, y en ese momento pudo entregar un coche dominante.
El fin de semana de carreras en Bahrein fue todo menos favorable para Red Bull. Hubo problemas con los neumáticos, el agarre, el equilibrio, los frenos e incluso el pit stop en el equipo austriaco. También durante la primera práctica libre del GP de Arabia Saudita, siguen habiendo problemas con el equilibrio y el subviraje. El jefe de equipo, Christian Horner, señaló después del GP de Bahrein los problemas de correlación entre los datos de las herramientas, incluido el antiguo túnel de viento, y los de la pista como el gran culpable. Sin embargo, Max Verstappen cree que los problemas son mucho más complejos.
«Por supuesto, no estamos completamente satisfechos con el túnel de viento y estamos trabajando en uno nuevo», le dice el cuatro veces campeón del mundo a los medios en Arabia Saudita. «Necesita tiempo, pero ya lo sabíamos. No es algo nuevo esta temporada. Ya vimos en 2023 que no podemos detectar algunas cosas en el túnel de viento.»
Mismo túnel de viento
Verstappen luego señala que Red Bull también trabajó con el mismo túnel de viento durante sus años dominantes, 2022 y 2023. «El equipo tiene experiencia con él, por lo que saben en qué dirección deben desarrollarse. El único problema es que no pueden perfeccionar algunos detalles. Pero funcionó finalmente en 2022 y 2023, y en 2021 también tuve un buen coche, cuando aún se aplicaba otro reglamento deportivo. Así que no culparía solo al túnel de viento.»
