Max Verstappen corrió su Gran Premio número doscientos como piloto de Red Bull en Hungría. La escudería austriaca, por supuesto, no quería dejar pasar un momento tan especial sin más. En un nuevo video, varios prominentes de la F1 reflexionan sobre el hito de Verstappen y explican qué hace al piloto un talento tan excepcional. También se incluye al ingeniero de carreras Gianpiero Lambiase, quien hace una revelación.
Max Verstappen alcanzó un hito especial en el Hungaroring. El holandés estaba allí para comenzar su Gran Premio número doscientos con Red Bull. Desafortunadamente, el fin de semana no produjo el resultado deseado – Verstappen terminó noveno – pero el equipo austriaco no podía dejar pasar el hito en silencio. En un nuevo video de Behind The Charge de Red Bull, varios colegas del cuatro veces campeón del mundo explican qué hace a Verstappen un piloto tan especial.
Por ejemplo, el jefe de equipo de Red Bull, Laurent Mekies, cuenta cuál fue la primera reacción del piloto de Racing Bulls, Isack Hadjar, cuando le dijo que iba a trabajar como jefe de equipo para los austriacos. «Lo único que pudo decir fue: ‘¡Laurent, vas a trabajar con Max! No te das cuenta todavía, pero: ¡vas a trabajar realmente con Max!’ Ese es el efecto que tiene no solo en sus fans, sino también en sus colegas», dice el francés.
La terquedad
También Gianpiero Lambiase, el ingeniero de carrera de Verstappen desde el primer día en Red Bull, comparte cómo es trabajar con el piloto. «Max siempre es retratado en la pista como el villano», explica el ingeniero británico. «Pero fuera de la pista es completamente lo contrario. Es un gigante genuino y amigable, y realmente lo considero un amigo». La amabilidad y la disposición para ayudar de Verstappen no solo son subrayadas por su compañero de equipo Yuki Tsunoda, sino también por sus colegas Isack Hadjar, Gabriel Bortoleto y Liam Lawson.
Sin embargo, según Lambiase, Verstappen no es el piloto perfecto. «¿Cuál es la limitación de Max? Esa es su terquedad», revela el ingeniero británico. «Cree que lo sabe todo mejor, y eso a veces es un desafío como ingeniero. Tienes que intentar llegar a él. He aceptado que, aunque se niegue a aceptar tu consejo en ese momento, en realidad lo está asimilando. No lo admite, pero entonces hace lo que le aconsejas».