«Un poco», fue la respuesta de Max Verstappen el jueves en Imola a la pregunta de qué esperaba de las actualizaciones del RB21. Sin duda ayuda, el campeón del mundo en título y Red Bull están trabajando duro para mejorar el coche. «Hemos tenido actualizaciones en varias carreras, estamos progresando». Pero, advierte de nuevo el holandés, la brecha con McLaren no se cerrará fácilmente. Si es que se logra cerrar.
¿Triunfar el domingo en el GP de Imola basándose en la velocidad en carrera? No, eso parece casi imposible para Verstappen, y para todos los demás que no conducen un McLaren. En Miami, Oscar Piastri y Lando Norris demostraron una vez más en la última carrera lo rápido que es el MCL39. «Especialmente en términos de ritmo de carrera», dice Verstappen. «Creo que fue deprimente verlo para cualquier otro equipo».
Las actualizaciones como las de Imola están y seguirán llegando para Verstappen y su compañero de equipo Yuki Tsunoda. «No es por eso, estamos haciendo nuestro mejor esfuerzo». ¿Y los próximos cambios en torno a las alas flexibles? «Esos cambios (se aplicarán nuevas reglas a partir del Gran Premio de España a principios de junio) no nos darán fácilmente ocho décimas o incluso un segundo en comparación con McLaren».
La esperanza es lo último que se pierde, también para Verstappen. Así que hay posibilidades para el domingo. Por ejemplo, a través de una buena calificación, la sesión en la que ya ha superado a los McLarens varias veces esta temporada. Eso también sería bueno en este circuito, ya que adelantar en Imola no es fácil.
