Max Verstappen añadió un brillo extra al 400º fin de semana de carreras de Red Bull con su dominante victoria en el GP Emila-Romagna. El holandés iguala con su 116º podio para los austriacos el número de podios de Michael Schumacher con Ferrari. El jefe de equipo, Christian Horner, elogia a su piloto estrella por la audaz maniobra de adelantamiento que finalmente le dio la victoria.
Max Verstappen ganó la carrera en Emilia-Romagna, en el norte de Italia, con su maniobra de adelantamiento sobre Oscar Piastri en la primera vuelta. El holandés no fue el más rápido en salir de su posición de salida, pero una audaz maniobra por el exterior del australiano en la primera curva le permitió tomar la delantera. El jefe de equipo de Red Bull, Christian Horner, lo vio todo desde la línea de banda.
«La salida fue medianamente buena, pero fue en la primera curva donde hizo la diferencia», cuenta Horner después de la carrera. «Creo que Oscar estaba más centrado en Russell y dejó un pequeño hueco, y Max simplemente se lanzó. Fue una especie de ‘ganar o perder’. Max es simplemente tan bueno en ese tipo de situaciones en las que ve un hueco. Es simplemente tan decidido.»
Instinto
El cuatro veces campeón del mundo admite que antes del fin de semana de carreras en Italia, no tenía confianza en conseguir la victoria. «Pero desde el sábado, el coche fue mucho más competitivo en una sola vuelta y afortunadamente eso continuó el domingo», cuenta Verstappen. El holandés confió principalmente en su propio instinto para la acción decisiva en la primera vuelta.
«En cuanto frené tarde y luego solté los frenos, tuve la sensación de que tal vez había una oportunidad de adelantamiento», continúa el piloto. «Así que mantuve la velocidad. Y afortunadamente, el adelantamiento se mantuvo en principio. No es una maniobra fácil de hacer, pero afortunadamente todo salió bien». Piastri intentó recuperar la delantera con un undercut más tarde en la carrera, pero un coche de seguridad virtual permitió que Verstappen hiciera una parada en boxes más corta. Con su victoria en Imola, el campeón del mundo recorta diez puntos al líder del campeonato.