El TT de Assen es el corazón palpitante del motociclismo holandés, pero son iconos como Bertus van Hamersveld quienes le han dado alma a este evento. En la revista especial del centenario del TT de Assen, los nietos Tim y Tom Coronel reflexionan sobre la carrera de su abuelo. «¡Era un verdadero aventurero!»
La pasión por las carreras en la familia Coronel comenzó con su abuelo Bertus van Hamerveld, nacido en 1896. El paisaje urbano era completamente diferente al de ahora y el transporte se basaba principalmente en caballos y carros. De hecho, en 1896 apareció el primer automóvil en los Países Bajos, el Benz Victoria, y en Inglaterra ese año se aumentó la velocidad máxima para los automóviles a 25 km/h. En los años siguientes, el transporte motorizado se aceleró y el joven Van Hamersveld quedó fascinado por la velocidad, especialmente la de las motos.
¿Por qué su abuelo quería ser piloto de motos? «Le encantaba la velocidad y era un verdadero aventurero», dice Tim Coronel. «Y era un diablo ingenioso que podía trabajar el metal y tenía sus propias ideas sobre cómo mejorar una moto. Y luego, de repente, tienes a ‘Bertus en su Norton'».
Bertus van Hamersveld (Archivo de Drents)
Tim Coronel se refiere, por supuesto, a la canción ‘Oerend Hard’ de la banda Normaal. «Bertus era nuestro abuelo y Tinus en la BSA era un amigo suyo. Siempre estaban corriendo en una pista de hierba. Lo que Tim y yo hacemos derrapando en coches, él lo hacía en motos. Eso te hace, por supuesto, muy hábil y así es como finalmente se metió en el deporte del motor», añade Tom.
El primer TT de Assen
Por supuesto, Van Hamersveld está en la línea de salida del primer TT de Assen el 11 de julio de 1925. El circuito pasa por carreteras adoquinadas entre los pueblos de Drentse y tiene una longitud de nada menos que 28,4 kilómetros. El abuelo de los gemelos parece estar en camino a una victoria sensacional, pero se encuentra con problemas. Sin embargo, logra la vuelta más rápida de la carrera. Tom Coronel: «Todavía tengo esa medalla en casa. Cuando nuestra madre murió, encontramos un montón de cosas suyas de esa época. Muchas de ellas están en el museo de Assen».
Aparte de los premios, su madre guardó muchas más cosas de su abuelo. Era una coleccionista y tenía todo muy bien ordenado en álbumes de recortes. «Oh, y la pierna de abuelo también está aquí arriba», grita Tim Coronel. Un poco más tarde, baja con una férula metálica en forma de pierna que parece bastante medieval.
