George Russell tuvo un duro Gran Premio de Las Vegas. El británico se clasificó en cuarto lugar con problemas de dirección asistida, y el domingo estos problemas volvieron a surgir. A pesar del problema recurrente, Russell logró asegurar el tercer lugar, que más tarde se convirtió en el segundo lugar después de la descalificación de ambos pilotos de McLaren.
Russell ya estaba lidiando con los problemas en la Q3. El británico tuvo «realmente dificultades para tomar las curvas» y finalmente se clasificó en cuarto lugar. En la carrera, los problemas de dirección asistida volvieron a surgir, esta vez incluso antes de lo esperado. «Desde aproximadamente la quinta vuelta, tuve el mismo problema con la dirección que en la clasificación», explicó Russell. «Cada vuelta era tan dolorosa. Me volvía más lento, y más lento, y más lento. Realmente pensé: ‘Esto no es divertido’. El tercer lugar era lo máximo que podíamos lograr hoy; aparte de la primera vuelta, simplemente no fue una carrera agradable».
A pesar de la decepción, Russell ve una clara diferencia con el Mercedes del año pasado. «Si miras el promedio de esta temporada… El año pasado fuimos malos en Singapur, este año ganamos allí. En Las Vegas fuimos dominantes entonces, y ahora estamos en el podio», dijo. Según Russell, esto no es una coincidencia. «Ahora tenemos un coche que rinde mejor en 24 carreras. El año pasado teníamos un coche que era extremadamente dominante o simplemente malo. Este año es más consistente. Eso puede significar menos momentos destacados, pero más puntos a lo largo de toda la temporada».
