La FIA no tiene intención de obligar a Renault a seguir siendo proveedor de motores en la Fórmula 1. Nikolas Tombazis, director de monoplazas de la FIA, revela que el fabricante de automóviles francés ha pagado una cuota de inscripción para participar como proveedor bajo las regulaciones de 2026, pero el organismo no obligará a la empresa a cumplir su promesa.
El equipo de Fórmula 1 de Alpine anunció a principios de noviembre que continuará como equipo cliente de Mercedes en 2026. Esto pone fin a la larga entrega de motores por parte de la empresa matriz, Renault. La empresa francesa planea utilizar la fábrica de motores en Viry-Châtillon para la tecnología de automóviles de calle.
La colaboración de Alpine con Mercedes comenzará en 2026, el mismo año en que las nuevas regulaciones entrarán en vigor. Renault había prometido anteriormente aceptar las regulaciones renovadas, que incluyen una distribución equitativa entre la energía eléctrica y un motor de combustión que funciona con biocombustibles sostenibles. Sin embargo, el director de la FIA, Tombazis, ha enfatizado que el organismo no tiene la intención de presionar a Renault para que cumpla con la promesa anterior.
«Cuando definimos el proceso de registro, discutimos que el registro estaba destinado a cubrir los costos de la FIA para supervisar a los fabricantes de motores en la elaboración de estas reglas», dice Tombazis a Motorsport Week. «Pero no están destinados a mantener a alguien en el deporte a toda costa».
Sin coacción
El jefe de la FIA explica que la cuota de inscripción pagada por Renault no es una condición vinculante para que el fabricante de automóviles francés siga siendo proveedor de motores en la Fórmula 1. «No creo que la FIA alguna vez obligaría a un proveedor de motores a hacer una inversión de 1.000 millones de dólares porque se han registrado y han pagado una pequeña cuota de inscripción», continúa Tombazis. «Siempre fue posible para cualquiera retirarse, y queremos que la gente se quede porque quiere, no porque los obligamos».