Oliver Oakes se despidió repentinamente de Alpine el martes. La razón de su partida aún no está clara, aunque parece estar relacionada con el posterior despido de Jack Doohan. Es posible que al británico de 37 años le espere un nuevo futuro, quizás incluso dentro de la Fórmula 1. Fuentes italianas señalan a Oakes como un posible sucesor de Christian Horner en Red Bull. Este último estaría cada vez más presionado por los principales accionistas tailandeses.
Según la revista italiana Autosprint, la cúpula tailandesa de Red Bull está esperando a ver qué resultados producen las actualizaciones planificadas durante el próximo GP de Emilia-Romagna en Imola. En los primeros seis Grandes Premios, el equipo de Max Verstappen tuvo que reconocer la superioridad del actual campeón del mundo, McLaren. Solo gracias a la clase de Verstappen, Red Bull logró ganar una carrera. Si el equipo no logra cambiar la situación, Oliver Oakes podría ser considerado como un posible reemplazo de Horner.
Alpine anunció sorprendentemente el martes que Oakes había renunciado a su puesto como jefe de equipo. Todo el poder operativo se traslada temporalmente al asesor principal Flavio Briatore, quien ya había estado al mando en Enstone. Desde que Oakes llegó de la Fórmula 2 el año pasado, ha estado trabajando de manera constante para avanzar en el campeonato, una prueba del potencial que tiene el relativamente joven británico en un papel de liderazgo. La pregunta ahora es si Oakes realmente está siendo considerado para el puesto de jefe de equipo en Red Bull.
Horner bajo presión
Christian Horner pudo contar con el apoyo de los principales accionistas tailandeses el año pasado, pero ese apoyo parece estar desvaneciéndose. Debido a que Red Bull actualmente no puede competir contra McLaren, se estaría considerando un cambio en la cúpula. «El bloque tailandés es responsable de salvar a Horner a principios de 2025», informa FormulaPassion. Con esto, el medio italiano se refiere a la inquietud dentro de Red Bull a raíz de las acusaciones de comportamiento inapropiado hacia Horner.
«Sin embargo, ese apoyo parece estar disminuyendo», continúa el editor de turno. «Si las mejoras en Imola no producen el resultado deseado, la posición de Horner volverá a estar bajo presión. Uno de los nombres que surge como posible sucesor es Oliver Oakes. Su carrera tiene sorprendentes similitudes con la de Horner; un ex piloto que se convirtió en jefe de equipo a una edad temprana. No es casualidad que Oakes ya se asociara con Red Bull a principios de 2024, en el apogeo del escándalo de Horner. En aquel momento, se le consideraba una opción ‘externa’, en contraposición a candidatos internos como Pierre Waché o Jonathan Wheatley.»