Lando Norris ganó de manera convincente el GP de la Ciudad de México el domingo. Desde la pole position, el británico condujo sin amenazas hacia la victoria. Esto no fue bien recibido por todos. Durante las entrevistas posteriores a la carrera, e incluso durante la ceremonia del podio, fue abucheado por los aficionados mexicanos. Esto resultó en imágenes algo incómodas, pero Norris se mantuvo impasible ante los abucheos.
Lando Norris salió triunfante de su McLaren el domingo. Durante el GP de México, el británico de 25 años fue claramente imbatible; con una ventaja de más de treinta segundos, aseguró su décima victoria en Grandes Premios. Además, con su primer lugar, recuperó el liderato en la clasificación, superando a su compañero de equipo Oscar Piastri por un punto. Sin embargo, después de esta victoria, fue recibido con un doloroso concierto de silbidos: los ruidosos aficionados mexicanos ahogaron las tradicionales entrevistas post-carrera.
Norris se mantuvo impasible ante los abucheos. En el margen de la conferencia de prensa de la FIA, explicó que solo podía reírse de ello. «Así es como funciona el deporte a veces», dijo, encogiéndose de hombros. «Realmente no puedo dejar de reír cuando me abuchean. Creo que eso lo hace aún más divertido. Por supuesto, preferiría que me aplaudieran», añadió. «No puedo explicar realmente los abucheos, pero está bien si continúan con ellos.»
¿Norris recibe el título de regalo?
Un periodista mexicano intentó explicar que entre los aficionados locales existe la sensación de que Norris recibe el título de regalo de McLaren. Los papayas ya fueron acusados anteriormente esta temporada de favorecer al británico. Norris respondió que su equipo siempre aborda el campeonato de manera justa y que él no recibe ningún trato preferencial. «Está bien si quieren pensar eso», dijo, un poco desconcertado. «Es su derecho. Pero sepan que nosotros como equipo intentamos jugar lo más justamente posible».
También hizo referencia a las órdenes de equipo anteriores de McLaren, incluyendo la infame orden en Monza, donde Piastri tuvo que dejar pasar a Norris después de una lenta parada en boxes del británico. «El año pasado también dejé pasar a Oscar en Hungría», se defendió. «Y eso fue completamente justo. En este caso, también fue correcto que pudiera pasar en Italia».
