La alegría y el alivio se disputaban la atención de Max Verstappen tras la clasificación para el GP de Singapur. El holandés logró un segundo puesto detrás del poleman Lando Norris. «Estoy muy contento con eso, especialmente después del viernes que tuvimos».
Estaba claro para Verstappen que un peso se había levantado de sus hombros. Empezar en la primera fila se siente como una victoria en sí misma. El viernes había grandes preocupaciones sobre el agarre y el comportamiento de conducción del RB20. «Pero en el tercer entrenamiento libre ya fue un poco mejor y durante esta clasificación también. En cada vuelta logramos mejorar un poco respecto a la anterior».
Verstappen perdió su tiempo de vuelta en su primera salida debido a una bandera amarilla doble tras un accidente de Carlos Sainz justo delante de él. Eso no le impidió marcar un tiempo excelente. Simplemente era imposible superar a Norris. «Si ves de dónde venimos», señaló de nuevo los persistentes problemas de agarre con el RB20, «entonces el P2 está bien».
¿Y qué puede aportarle la carrera? «Es Singapur, siempre pasa algo. Así que es difícil de decir».
