Lo que comenzó como el gran año de avance de Liam Lawson se ha convertido en una temporada llena de dudas y presión creciente. Mientras su compañero de equipo Isack Hadjar se roba el espectáculo, el neozelandés corre el riesgo de perder su lugar en la familia Red Bull. Lawson solo tiene contrato hasta finales de 2025 y enfatiza que aún no tiene claridad sobre su futuro en la Fórmula 1.
Liam Lawson ha estado en una verdadera montaña rusa en la familia Red Bull en los últimos años. Después de sus impresionantes actuaciones como sustituto en AlphaTauri en 2023, cuando corrió cinco Grandes Premios en lugar del lesionado Daniel Ricciardo, y otras seis carreras en 2024 cuando Ricciardo tuvo que hacerse a un lado nuevamente, parecía que 2025 finalmente sería su año de avance. Lawson obtuvo el asiento junto a Max Verstappen en Red Bull. Pero el cuento de hadas resultó ser de corta duración: después de solo dos fines de semana de carreras, fue relegado al equipo hermano Racing Bulls, debido a su bajo rendimiento. Desde entonces, ha tenido una temporada irregular, mientras que su compañero de equipo novato, Isack Hadjar, sigue impresionando.
Lawson es muy consciente de lo determinante que es esta fase para su futuro. Con las fuertes actuaciones de su compañero de equipo Hadjar, su lugar para 2026 está lejos de ser seguro. «Honestamente, no tengo idea», dice Lawson con franqueza sobre sus perspectivas. «Espero que la decisión se tome tarde, hacia el final, o incluso después del final de la temporada». Según el neozelandés, el equipo está esperando deliberadamente para tomar una decisión debido a la emocionante batalla en el campeonato de constructores: «Ambos equipos (Mercedes y Red Bull) están luchando por posiciones importantes. Quieren aprovechar todas las oportunidades, por lo que están posponiendo la elección tanto como sea posible. Pero sinceramente, realmente no lo sé».
