Después de 239 Grandes Premios, finalmente Nico Hülkenberg logró su primer podio en la Fórmula 1. El alemán terminó en tercer lugar el domingo durante un emocionante Gran Premio de Gran Bretaña. Su actuación fue recibida con aplausos no solo por los fans, sino también por Jonathan Wheatley. El jefe de equipo de Sauber, que se unió a la escudería a principios de este año procedente de Red Bull, habló del podio más ‘esperado’ en la historia de la Fórmula 1.
Hülkenberg, que partió desde la decimonovena posición, condujo una carrera impecable, incluso bajo condiciones cambiantes. La clave del éxito fue la inteligente estrategia de Sauber, que cambió a los neumáticos intermedios en el momento justo. Con esto, Hülkenberg ganó tiempo crucial y logró avanzar. Más tarde en la carrera, logró gestionar sus neumáticos de tal manera que pudo cambiar a los neumáticos medios relativamente tarde. Esto le permitió mantener su tercer lugar, a pesar de la intensa presión del siete veces campeón del mundo, Lewis Hamilton, que le pisaba los talones en su Ferrari.
Ahora una victoria
«¿Por dónde empiezo?», sonrió Jonathan Wheatley después de la carrera. «Este es el podio más esperado en la historia de la Fórmula 1 y también el primer podio para el equipo desde el GP de Japón de 2012. Ha sido un fin de semana de altibajos, pero al final logramos unir todas las piezas. Cuando se presentó la oportunidad, la aprovechamos con ambas manos», dijo con orgullo. El jefe de equipo no ocultó su admiración por Hülkenberg: «Lo he considerado un talento extraordinario durante mucho tiempo y siempre me pareció increíble que nunca hubiera estado en el podio».
Con los cambios de reglamento previstos para 2026, Jonathan Wheatley ve oportunidades para que Hülkenberg mantenga su impulso e incluso crezca. «Creo que Nico ha demostrado hoy de lo que es capaz», concluyó el británico. «Si tiene el coche adecuado y las circunstancias son favorables, no tengo ninguna duda de que también puede ganar una carrera. Es un excelente piloto, y lo ha demostrado hoy». Hülkenberg fue fichado este año por Sauber, con la vista puesta en la adquisición por parte de Audi, como una fuerza experimentada.
