Helmut Marko cumplirá 82 años a finales de abril. A pesar de su edad, el asesor de Red Bull sigue siendo un hombre vivaz y enérgico tanto en su vida personal como en el paddock de la F1. ¿La razón principal? Max Verstappen. «Nunca me he sentido tan conectado con un piloto», dice.
El año pasado fue bastante duro por diversas razones, admite Helmut Marko. «Los éxitos de Max en realidad enmascararon los problemas que teníamos con el coche».
Marko se queda sin palabras para describir las extraordinarias habilidades de Verstappen. Los dos tienen una relación íntima que va mucho más allá de la de un empleado y su jefe. «Lo admito», dice Marko. «¿Si soy su segundo padre? Jaja, eso no lo diría yo. Mira, no sé cuánto tiempo llevo trabajando en este deporte. Lo que sí sé es la primera vez que tuve una conversación seria con Max: él tenía entonces 13 años. Normalmente, en una conversación así, hablo diez o quince minutos con un joven piloto. Con Max, fue más de una hora».»Cuánto aprecia Max Verstappen la presencia de Marko en Red Bull quedó demostrado el año pasado en Jeddah. Parecía que el asesor iba a ser suspendido, ya que se decía que había filtrado noticias sobre el asunto Horner (el jefe de equipo fue acusado de comportamiento inapropiado) a los medios. Verstappen intervino de inmediato y declaró que su destino estaría ligado al de su descubridor. Finalmente, Marko no fue suspendido.
La lealtad del campeón del mundo es una de las razones, asegura el austriaco, por las que, a pesar de su edad de jubilación, sigue volando por el mundo y visitando Grandes Premios. «Hago este trabajo por dos razones: una es Max y la otra es para proteger el espíritu de Red Bull y Dietrich Mateschitz (ex director ejecutivo de Red Bull GmbH) en el equipo de carreras. Al menos lo intento, porque no hay nadie que realmente pueda reemplazar a Mateschitz. En cuanto a Max: es un gran talento y una persona especial. Es todo lo que representa Red Bull. El jefe (Mateschitz) siempre decía: no compramos estrellas, creamos estrellas. Max es el ejemplo perfecto de esto: directo, accesible y un gran deportista. Es maravilloso trabajar con alguien así. Nunca me he sentido tan conectado con un piloto», admite Marko, «aunque también estaba muy unido a Seb (Vettel)».»