El asesor retirado de Red Bull, Helmut Marko, reflexiona sobre su relación agriada con el ex jefe de equipo, Christian Horner. El británico tuvo que abandonar su puesto en julio pasado, pero según Marko, ya se habían jugado «juegos sucios» en los años anteriores. Finalmente, el ex jefe de equipo fue despedido debido a un rendimiento decepcionante en la pista, aunque para Marko fue demasiado tarde: «Si hubiéramos despedido a Christian antes, Max Verstappen también habría sido campeón este año».
Helmut Marko deja Red Bull después de 21 años de leal servicio. El austriaco fue uno de los fundadores del equipo de Fórmula 1, también austriaco, pero decidió el jueves antes del GP de Abu Dhabi que el fin de semana de carreras en el Circuito de Yas Marina sería su último.
«No quiero entrar demasiado en detalles, pero no he leído ese comunicado de prensa lleno de tonterías», dice el austriaco con franqueza, en una entrevista con De Limburger. «Digamos que muchas cosas han cambiado en el equipo en poco tiempo. Piensas que conoces bien a las personas, pero resulta que no es así. No diré más. Y ese quinto título no habría hecho ninguna diferencia. Mi sueño supremo era conseguir cinco seguidos con Verstappen, el mejor piloto que hemos tenido. Pero no pudo ser, aunque tenía grandes esperanzas antes de la última carrera.»
Horner
Uno de los grandes cambios en Red Bull el año pasado fue el despido de Christian Horner. El ex director del equipo a menudo chocaba con Marko. Sin embargo, no se sintió como una ‘victoria’ para el ejecutivo cuando el británico fue despedido. «Teníamos que hacer algo, porque el rendimiento en la pista estaba por debajo de lo esperado», explica Marko la decisión. «Si lo hubiéramos hecho antes, habríamos estado en la pista más rápido este año y Max habría sido campeón del mundo. Estoy completamente convencido de ello».
Aunque fue el propio Marko, junto con Dietrich Mateschitz, quien nombró a Horner director del equipo de Red Bull en 2005, la relación entre los dos hombres se había deteriorado en los últimos años. «Los últimos años con Horner no fueron agradables», continúa el austriaco. «Se jugaron juegos sucios. ¿Recuerdas cuando se decía que yo había dicho que los mexicanos están menos enfocados que los holandeses o alemanes en tiempos de Sergio Pérez? Eso fue fabricado, quizás por ellos. Al igual que cuando se decía que yo había difundido en 2024 que el desarrollo de nuestro motor estaba atrasado. Y que por eso perderíamos a Ford como nuestro patrocinador. Nunca lo dije, pero Horner quería usarlo para suspenderme. Pero gracias a que Max intervino en Jeddah, no sucedió», revela Marko.







