El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, anunció recientemente que quiere reconsiderar las estrictas reglas sobre el uso de lenguaje ofensivo. La organización amenazó este año con multas astronómicas para los pilotos que usen lenguaje grosero. En respuesta a los comentarios recibidos, Sulayem ahora quiere revisar esta estricta regulación, pero George Russell, presidente del sindicato de pilotos, no está convencido por las palabras del presidente de la FIA.
Durante el receso de invierno, se añadió el infame Anexo B al Código Deportivo Internacional de la FIA. Este documento describe las sanciones que los pilotos corren el riesgo de recibir si usan palabras ofensivas o realizan otras acciones que podrían dañar moralmente a la FIA o que no cumplen con los estándares de la organización. Por una primera infracción, se impone una multa de diez mil euros; por una segunda infracción, esa cantidad aumenta a veinte mil euros. Por una tercera infracción, los pilotos corren el riesgo de recibir una multa de treinta mil euros, la pérdida de puntos del Campeonato Mundial e incluso una suspensión.
Esta semana, Mohammed Ben Sulayem publicó en Instagram que, tras recibir comentarios, quiere reconsiderar este estricto anexo. George Russell, presidente de la GPDA, declaró durante una conferencia de prensa en Miami que esto es bastante «insignificante». El piloto británico de Mercedes todavía está esperando una acción concreta por parte de la FIA. «Nosotros, los pilotos, hemos dejado claro que queremos cambios», afirmó con firmeza. «Tan pronto como estos se implementen, podremos dar nuestra opinión. Pero por ahora solo se está ‘considerando’. Eso no significa absolutamente nada».
Elecciones presidenciales
El año pasado, la GPDA publicó una carta abierta a la FIA criticando las nuevas reglas. Sulayem respondió en una entrevista que ‘no era asunto suyo’. Según los expertos, su cambio de postura sobre la regulación tiene que ver con las próximas elecciones presidenciales. Es posible que el emiratí esté tratando de ganar apoyo y que su mensaje en Instagram no estuviera destinado a provocar cambios reales.
«Sería genial si se hicieran cambios y la FIA estuviera dispuesta a escuchar a los pilotos», añadió Lewis Hamilton. «Creo que simplemente es en interés del deporte asegurarnos de que actuamos con sentido común en estas situaciones. Pero como dije, creo que todos podemos decir algo una vez que veamos que se están tomando medidas, en lugar de simplemente ‘considerar’ las cosas», dijo críticamente.
¿Por qué hablar de política?
Finalmente, se le preguntó a Lewis Hamilton si las conversaciones actuales entre la FIA y los pilotos son adecuadas para abordar estos problemas. Durante los fines de semana de Grand Prix, ambas partes se reúnen brevemente los viernes para una sesión informativa. Además, solo se programan conversaciones más largas unas pocas veces al año para dar retroalimentación sobre la dirección de la carrera. «Lo que ha cambiado en los últimos dieciocho meses es sin precedentes», respondió Hamilton.
«Cuando se fundó la GPDA, no se trataba de política, estábamos centrados en la seguridad y en mejorar el deporte. Desafortunadamente, estamos en un momento en el que nos estamos enfocando en cosas irrelevantes. Estamos aquí para correr, estamos aquí para crear el mejor espectáculo, con los coches más rápidos y seguros y la mejor tecnología. Sin embargo, estamos hablando de multas, sanciones y maldiciones. Así que sí, tal vez algo necesita cambiar. En cualquier caso, estamos abiertos a ello.»
