Aunque todavía hay muchos puntos en juego en la actual temporada de Fórmula 1, varios equipos están cambiando su enfoque hacia 2026. Después de todo, se esperan muchos cambios en la categoría reina el próximo año. Por primera vez desde 2014, los equipos cambiarán a una nueva fórmula de motor, con un mayor énfasis en la potencia eléctrica. Se dice que Ferrari está trabajando en un concepto ‘agresivo’ para 2026, con la esperanza de superar al gigante de los motores, Mercedes.
Mientras Lando Norris y Oscar Piastri todavía están luchando por el título de 2025, muchos otros pilotos ya están mirando hacia las nuevas regulaciones de 2026. Cambios significativos tanto en la línea de transmisión como en el chasis garantizan un nuevo orden en la Fórmula 1. La pregunta es qué fabricante de motores será el primero en descifrar el código y qué equipos se beneficiarán más de ello. Con miras a 2026, Ferrari ha moderado sus ambiciones para la temporada actual. Hasta ahora, Charles Leclerc y Lewis Hamilton no han podido hacer frente a Max Verstappen y los dos pilotos de McLaren. Por lo tanto, es hora de pensar en un diseño de motor radical para 2026.
Diseño agresivo
Varias fuentes informan que el jefe de equipo, Fred Vasseur, está dispuesto a correr riesgos con la próxima generación de motores. Según los rumores, Ferrari está trabajando en un diseño de motor extremadamente ligero y compacto, que debería ofrecer la máxima flexibilidad para el chasis y el paquete aerodinámico. Con esto, los italianos están rompiendo con la ruta más conservadora de Mercedes, que según los expertos sigue siendo el competidor más temido en el desarrollo de motores.Se habla de cabezas de cilindro impresas en 3D, aleaciones avanzadas, mayor presión en la cámara y enfriamiento agresivo. Además, se espera que Ferrari comience a trabajar con radiadores más pequeños en 2026, lo que resultaría en sidepods más delgados y, por lo tanto, una mayor eficiencia aerodinámica. ¿Significa esto un regreso al diseño de zero-pod de Mercedes en 2022? Quién sabe. El diseño de los alemanes demostró que una filosofía agresiva no está exenta de riesgos. ¿Y qué hay de los problemas de fiabilidad en la fase inicial crucial de este nuevo ciclo de regulaciones? Solo sabremos si la apuesta de Vasseur y sus colegas dará frutos en 2026.