Felipe Massa se encuentra a las puertas de su juicio por el escándalo de Crashgate, que sacudió el mundo de la Fórmula 1 en 2008. El piloto brasileño perdió en parte debido a la pérdida de puntos durante el ya infame GP de Singapur, entregando el título mundial de ese año a Lewis Hamilton. Por ello, Massa lleva ahora a Bernie Ecclestone, la FIA y la FOM ante los tribunales: ‘Sus acciones fueron inaceptables’.
Felipe Massa perdió por poco el título mundial en 2008 ante el entonces piloto de McLaren, Lewis Hamilton. El brasileño se quedó a un solo punto de ganar el campeonato durante su carrera en casa en São Paulo. El GP de Brasil tuvo lugar unas semanas después del GP de Singapur, donde tuvo lugar el ya infame escándalo de Crashgate. Durante la carrera en el Marina Bay Street Circuit, el piloto de Renault, Fernando Alonso, pudo llevarse la victoria gracias a la orden recibida por su compañero de equipo, Nelson Piquet Jr., de estrellar su coche contra el muro para provocar la salida del coche de seguridad.
Massa lideraba la carrera en el momento del accidente de Piquet Jr. A raíz del caos durante la parada en boxes que siguió, cayó hasta el decimotercer puesto. Los puntos que el brasileño perdió durante el GP de Singapur resultaron en que Massa perdiera la lucha por el título ante Hamilton. Años después, Massa lleva a la FIA, la FOM y a Bernie Ecclestone – entonces jefe de la categoría reina – a los tribunales. Ecclestone dijo en una entrevista anterior con F1-Insider que sabía de la verdadera naturaleza de Crashgate. Sin embargo, decidió en aquel momento, junto con las demás autoridades de la F1, no tomar ninguna medida para proteger el automovilismo.
‘Estas acciones son inaceptables’
El juicio comienza el 28 de octubre. Massa espera una ‘resolución justa’ en la víspera del juicio y promete ‘luchar hasta el final’. «Asumir la responsabilidad es esencial para prevenir el fraude en el futuro», dice Massa sobre su objetivo con la demanda contra The Times.
«Aquellos encargados de proteger el deporte han violado directamente sus deberes y no deben beneficiarse de ocultar su propia mala conducta. Tales acciones son inaceptables en cualquier aspecto de la vida, pero especialmente en un deporte seguido por millones, incluyendo niños. Continuaremos luchando hasta el final para lograr una resolución justa. Para mí, para el automovilismo en Brasil y para el deporte en general.» Massa está demandando 82 millones de dólares en daños, que se traducen en unos 69 millones de euros.