Entre todos los pilotos de Fórmula 1 en la parrilla actual, Esteban Ocon ha tenido sin duda la juventud más notable. Mientras que gran parte del campo de pilotos proviene de un entorno privilegiado, es bien sabido que la familia Ocon luchó para llegar a fin de mes. En una nueva entrevista, el francés reflexiona sobre el período en el que su familia vivía en una caravana para impulsar su carrera en las carreras.
Muchos aficionados a la Fórmula 1 saben que Ocon tuvo que financiar sus días de karting con un presupuesto ajustado. La casa y el taller de coches se vendieron para poder subsistir, mientras que su padre, Laurent, actuaba como mecánico e ingeniero. Aunque el actual piloto de Haas encadenó campeonatos franceses y rápidamente avanzó a competiciones internacionales, el karting sí afectó a su vida escolar. En una entrevista con el canal de YouTube francés Legend, Ocon habla de cómo la persecución de sus sueños de Fórmula 1 chocó con sus estudios.
«Llegaba a casa el domingo por la noche después de la carrera y ya estaba en la puerta de la escuela el lunes por la mañana», dice Ocon. La caravana de la familia simplemente se estacionaba frente al edificio de la escuela. «Era más fácil volver directamente, porque realmente no teníamos un lugar para dormir en el circuito», explicó. «Podíamos quedarnos con mi primo, pero si se hacía muy tarde, podíamos estacionar la caravana frente a la escuela. Puedes imaginar que no tenía muchos amigos», dijo con una sonrisa tímida. «Muchos decían: ‘Eres un gitano, ¿qué haces aquí?’ He llegado a respetar mucho a los gitanos, después de todo, nos vendieron la caravana», bromeó. «Pero el hecho de que mis compañeros de clase se rieran de mí, ciertamente no fue fácil.»
‘Esto no lleva a nada’, dijo el director de la escuela
«Falté a bastantes clases, porque teníamos que ir a los entrenamientos libres los viernes», continuó Ocon. «Incluso el director de la escuela dijo en un momento: ‘Debes dejar esto. Esto no lleva a nada, este es un deporte para gente rica. No tiene sentido hacer esto.’ Bueno, señor, gracias por intentar arruinar mis sueños, pero lo logré», exclamó Ocon triunfante. «Sin embargo, es triste decirle a un niño de diez años que no puede cumplir sus sueños».
A los catorce años, Ocon cambió a la educación en casa. Poco después, se unió a una agencia de gestión vinculada a Renault, lo que dio un impulso crucial a su carrera. Tras ganar el título de la Fórmula 3 Europea, finalmente se unió a la escuela de formación de Mercedes. «Desaconsejo a los jóvenes hacer lo que nosotros hicimos, porque la escuela es muy importante», concluyó Ocon enfáticamente. «Debes trabajar duro en la escuela, nunca sabes lo que el futuro te depara».
