Si Eddie Jordan hubiera sido el jefe de equipo de Max Verstappen, habría limitado las actividades secundarias del tricampeón del mundo. El irlandés considera inapropiado que Verstappen estuviera ocupado con un evento de sim-racing durante un fin de semana de F1 esta temporada. «Yo nunca lo habría permitido».
Durante el Gran Premio de Emilia Romagna en Imola, Verstappen también participó en las 24 Horas de Nürburgring en representación del Team Redline. El sábado por la noche condujo un stint de cuatro horas y también el domingo por la mañana, unas horas antes del GP de Imola, estaba detrás de su simulador. Por cierto, Verstappen ganó tanto la sim-race como el Gran Premio de Imola.
Max Verstappen es uno de los pilotos más dedicados en la parrilla, enfatiza Eddie Jordan en el podcast Formula For Success. Pero la combinación de una carrera de GP y una sim-race en el mismo fin de semana, según él, nunca debería haber sido permitida por la dirección de Red Bull.
‘Lo siento, Max’
«No habría estado de acuerdo con eso como jefe de equipo», dice Jordan. Por lo tanto, habría impuesto una prohibición de carrera al holandés. «Si hubiera sido Christian Horner, habría dicho: ‘Lo siento, Max, estás aquí, te pagan para representar a los patrocinadores, al equipo y a todos los que están conectados con nuestro equipo’. Creo que es muy difícil tener una concentración total. Sé de mí mismo que no la tenía. Entonces no quieres distracciones».
Jordan se da cuenta al mismo tiempo de que Max Verstappen es de una categoría excepcional y que debido a su historial puede permitirse un poco más. «Veo que Max tiene el enfoque. Y él es de otro nivel. Nunca dudé que iba a ganar esa carrera en Imola».
