Las tarifas de importación estadounidenses, introducidas por el presidente Donald Trump, han provocado grandes cambios en las relaciones comerciales internacionales en los últimos meses. La pregunta es si la Fórmula 1 también se verá afectada por estas medidas. Christian Horner, jefe del equipo Red Bull, predice que los diferentes fabricantes dentro del deporte podrían verse afectados por las tarifas de importación.
Las tarifas de importación encarecen los bienes que entran y salen de los Estados Unidos desde el extranjero. Dentro de la Fórmula 1, esto podría tener grandes consecuencias para los proveedores de piezas y materias primas, así como para el desarrollo de nuevos motores. Durante el fin de semana de carreras en Bahrein, Christian Horner explicó que está realmente preocupado por las tarifas de importación implementadas. Indicó que la Fórmula 1 debe protegerse contra tales incertidumbres económicas en el futuro cercano.
‘Impacto enorme’
«En términos de suministro, no debería ser un problema», dijo Horner sobre las tarifas de importación. «Pero para los fabricantes, podría tener un impacto enorme». Subrayó la necesidad de una regulación económica responsable, pero también sostenible. «La Fórmula 1 debe asegurar su futuro», explicó. «Todos están de acuerdo en que un motor rentable sería un paso en la dirección correcta, siempre y cuando sea sostenible».
Durante el fin de semana de carreras en Bahrein, también se habló de un posible regreso del motor V10. Dado el enfoque actual en las regulaciones de 2026 y más electrificación, pasará algún tiempo antes de que los motores más grandes regresen realmente a la Fórmula 1. Si creemos en Horner, un bloque de motor atmosférico es económicamente viable a largo plazo. Desarrollar un sistema híbrido con turbos es, después de todo, mucho más costoso.
