Flavio Briatore está convencido de que puede convertir al equipo Alpine en candidatos al título. El empresario italiano tiene sus ojos puestos en la temporada 2027, aunque aún no está seguro de si Pierre Gasly es el piloto que puede competir por el título. Sin embargo, Briatore está seguro de una cosa: ‘Si no creyera en nuestras posibilidades de título en 2027, estaría en la playa bebiendo cola ahora mismo.’
Han pasado ya diez meses desde que Flavio Briatore regresó a la Fórmula 1. El italiano es asesor del equipo Alpine, aunque desde la salida del jefe de equipo Oliver Oakes a principios de mayo, también ha asumido las tareas del británico en el equipo francés. Briatore dice estar contento con el progreso en Alpine, aunque este aún no se traduce en buenos resultados en la pista. El empresario italiano ya había expresado anteriormente su deseo de hacer de Alpine candidatos al título en 2027, y reafirma estas ambiciones en España.
Según el asesor de Alpine, las ambiciones para Alpine no son en absoluto descabelladas, como explica en la rueda de prensa. «Si ves que McLaren estaba en la parte trasera del campo hace unos años. Renault también era un rezagado, y Benetton también a principios de los noventa. Y en 1994 y 1995 ganamos el campeonato». En 1994 y 1995, Michael Schumacher ganó sus dos primeros títulos mundiales con Benetton. «Las cosas pueden cambiar muy rápido. Red Bull dominaba completamente, ahora lo hace McLaren. Si no creyera en nuestras posibilidades de título en 2027, estaría en la playa bebiendo cola y no sudando en Barcelona».
Pierre Gasly
Por supuesto, para sus ambiciones de título, Briatore necesita un piloto que pueda ganar carreras. ¿Está Pierre Gasly, el más experimentado de los dos pilotos actuales de Alpine, ya al nivel deseado por el empresario? Briatore aún no está seguro. «Es como el huevo y la gallina. Si un piloto no conduce un coche competitivo, es muy difícil ver su potencial. Es difícil entender a qué nivel está Gasly en este momento. Primero construyamos un coche competitivo, luego podremos verlo. El coche y el piloto van de la mano»