Pierre Gasly actualmente conduce para el equipo francés Alpine, pero en 2019 era el compañero de equipo de Max Verstappen en Red Bull. El piloto tuvo doce Grandes Premios para demostrar su valía, pero según los austriacos, no estuvo a la altura. Gasly fue reemplazado por Alexander Albon. Según el francés, sus resultados no se debieron únicamente a su habilidad: «No recibí apoyo en ningún lado».
Pierre Gasly tuvo la oportunidad de demostrar su valía en la Fórmula 1 después de que Daniel Ricciardo dejara Red Bull a finales de 2018. El francés pudo sentarse junto a Max Verstappen, pero doce Grandes Premios después, tuvo que ceder su lugar a Alexander Albon.
El francés recuerda bien cuando se enteró de la partida de Ricciardo a Renault. «Justo después de Budapest, Daniel anunció que dejaría Red Bull», cuenta Gasly en Off The Grid. «Recuerdo que llegué a Grecia para mis vacaciones y pensé: ‘Vaya, Daniel se va'». Sin embargo, en ese momento, el piloto no era el único candidato para el segundo asiento de Red Bull. «Estaba entre Carlos Sainz y yo. El teléfono sonó y Helmut (Marko, editor) dijo: ‘Está bien, serás piloto de Red Bull Racing a partir del próximo año’ – esto fue seis meses después del inicio de mi primera temporada completa en la F1».
Sin apoyo
Pierre Gasly obtuvo puntos de manera consistente durante sus doce Grandes Premios para Red Bull, pero no fue suficiente para los austriacos. «No voy a mentir, fue triste», reflexiona el francés sobre el momento en que perdió su asiento. «En 2019, mi segundo año en la Fórmula 1, no recibí apoyo en un equipo muy grande que apoyaba enormemente a Max Verstappen, por buenas razones, ya que él obtenía resultados. Pero yo comencé con un nuevo ingeniero de la Fórmula E que no tenía experiencia en la F1. Por lo tanto, fue una dinámica extraña».
«No recibí realmente los medios para rendir bien», continúa Gasly. «Intenté luchar a mi manera, porque quería rendir. Ellos no estaban contentos, pero yo tampoco lo estaba, porque veía que no podía mostrar mi potencial». Para el actual piloto de Alpine, por lo tanto, fue casi un ‘alivio’ cuando Albon tomó su asiento.
