Max Verstappen no solo se llevó una victoria crucial en el GP de Qatar, sino también un nuevo apodo. Zak Brown, CEO de McLaren, comparó a Verstappen con un personaje de terror antes del fin de semana; justo cuando piensas que te has librado de él, vuelve a aparecer. El holandés se rió a carcajadas con la comparación y se autodenominó ‘Chucky’, en referencia al antagonista de la famosa serie de terror Child’s Play.
En la previa del GP de Qatar, Brown fue invitado al podcast Sports Agents, donde habló sobre la emocionante lucha por el título entre Verstappen y los dos pilotos de McLaren. «Él (Verstappen) es como esos tipos en las películas de terror», bromeó Brown. «Justo cuando piensas que no puede volver, de repente está de vuelta». Durante la carrera, el holandés cumplió esa promesa. Partió detrás de los dos pilotos de McLaren pero finalmente cruzó la línea de meta en primer lugar. El cuatro veces campeón del mundo redujo la brecha con el líder del campeonato, Lando Norris, a 12 puntos.
Desenlace en Abu Dhabi
Durante la conferencia de prensa de la FIA después de la carrera, se le preguntó a Verstappen sobre los comentarios de Brown. «Puede llamarme Chucky», bromeó el holandés, en referencia a las populares películas de Child’s Play. «No lo sé», continuó de manera despreocupada. «También he visto sus comentarios. Realmente me hizo reír». Con la inminente resolución del título en Abu Dhabi, ‘Chucky’ permanece sereno. «Solo me concentro en mí mismo», continuó. «Cuando me subo al coche, simplemente intento hacer lo mejor que puedo, como todos. ¿Qué más puedes hacer, verdad? Así que eso es lo único en lo que me concentro».
Verstappen también se mantiene realista sobre su enfoque en Abu Dhabi. «Espero que comencemos bien el fin de semana; eso sería de gran ayuda», reflexionó. «Creo que será difícil basándonos únicamente en el ritmo, pero una carrera como la de hoy también muestra que un Gran Premio nunca es una tarea fácil, puede pasar muchísimo. Así que sí, estoy contando un poco con eso». Por ahora, esta película de terror aún no ha terminado. El clímax sigue en Yas Marina.







