El jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, reflexiona sobre un momento crucial en su carrera: la oferta para convertirse en jefe de equipo ya en 2018. En aquel momento, el italiano rechazó la oferta y optó por un papel en el que pudiera centrarse completamente en los detalles técnicos del coche.
«En 2018 pensé que mi enfoque, basado en la conversación que tuve con McLaren, debería haber estado en el aspecto técnico y los pequeños detalles, los problemas que teníamos», cuenta Stella en el podcast Beyond the Grid. «En aquel momento me convertí en director de rendimiento, y tuvimos que mantenernos enfocados, con un área de influencia relativamente limitada, porque se necesitaba mucho conocimiento. Cuando eres jefe de equipo, tienes que navegar a un nivel un poco más alto, menos detallado», añade el italiano.
Stella relata que el equipo británico estaba entonces en una espiral negativa. «Teníamos que entender en detalle por qué un equipo talentoso no estaba rindiendo al máximo. En aquel momento sentí que el papel de director de rendimiento se ajustaba mejor a mí que el de jefe de equipo. No soy alguien que se mueva por la carrera; miro principalmente lo que necesita el equipo», dice. No fue hasta cinco años después, en 2023, cuando Stella se convirtió finalmente en jefe de equipo de McLaren. Su experiencia como director de rendimiento le había proporcionado perspectivas que le faltaban en 2018. Cree que ese papel le ha preparado mejor para liderar tanto el aspecto técnico como el operativo del equipo.







