La resurrección que Red Bull ha iniciado desde el GP de Italia y que ha dado a Max Verstappen la posibilidad de ganar el título mundial, se debe en gran parte al piloto, según Helmut Marko. «Max, con su experiencia, ha tenido una voz importante en las discusiones técnicas».
Durante un año, hubo poco progreso. Max Verstappen se ha quejado desde el año pasado, en ese momento con el RB20, sobre la imprevisibilidad y el desequilibrio de su vehículo. A pesar de ello, en 2024 ganó su cuarto título mundial, este año hasta el GP de Italia jugó un papel secundario. Los McLarens a menudo eran supremos. Un nuevo piso debajo del RB21 en Monza fue en parte responsable de la resurrección. «Todos los cambios y ajustes se han unido de la mejor manera posible», dice el asesor de Red Bull, Helmut Marko. «Esa es la razón por la que el coche es ahora más competitivo. Max, con su experiencia, ha tenido una voz importante en las discusiones técnicas».
Según Marko, esa voz se escucha mucho más y mejor con la llegada de Laurent Mekies, ingeniero de origen, como nuevo jefe de equipo y sucesor de Christian Horner. «Era importante que los ingenieros escucharan más a Max. Lo hacían antes, pero no en la medida de ahora», dice Marko durante una conversación en la Ciudad de México. «Sabes, antes se trataba más de números en el simulador o CFD (dinámica de fluidos computacional, ed). Max le decía a los ingenieros lo que necesitaba, ganaba más confianza en el coche y se volvía más fácil de conducir. La ventana en la que el coche funciona se ha ampliado», dice Marko.
Verstappen ha reducido la desventaja en el campeonato mundial que después del GP de Holanda era de 104 puntos sobre Oscar Piastri, a través de cuatro victorias (incluyendo la carrera de velocidad), un segundo y tercer lugar a 36 sobre Lando Norris, desde su victoria en el GP Ciudad de México el nuevo líder de la clasificación.
