Desde el quinto lugar de salida, Max Verstappen realizó una impresionante remontada durante el GP de la Ciudad de México. En la fase final de la carrera, el holandés tenía a la vista el segundo lugar, detrás del ganador predestinado Lando Norris. Con neumáticos más frescos, puso presión a Charles Leclerc, quien en ese momento estaba en segundo lugar, pero un coche de seguridad virtual echó a perder sus planes. En una nueva declaración, la FIA defiende este último VSC.
En las redes sociales, los fans criticaron la decisión de los directores de carrera de neutralizar la carrera, justo en medio de un duelo crucial. La FIA activó el VSC después de que Carlos Sainz abandonara la carrera. Sin embargo, el español había aparcado su Williams de manera ordenada al lado de la pista, en un lugar donde el coche no representaba un peligro para los demás pilotos. Según muchos expertos, una bandera amarilla en la entrada de la sección del estadio del Autódromo Hermanos Rodríguez habría sido suficiente, especialmente porque Verstappen podría haber utilizado el resto de la pista para atacar a Leclerc.
La intervención costó a Verstappen valiosos puntos en el campeonato mundial. Ahora que la lucha por el título se dirige hacia un emocionante final, este tercer lugar podría resultar muy costoso para el holandés. La FIA emitió una declaración después de la carrera, defendiendo su decisión. Según la organización, la intervención se basó en la información proporcionada por los comisarios. «El coche de Sainz empezó a humear y el control de carrera recibió informes de un incendio», decía la declaración. «Por eso, los comisarios tuvieron que intervenir para retirar el coche de manera segura».
