Max Verstappen reflexiona con sentimientos encontrados sobre el segundo entrenamiento libre, su único del viernes, para el Gran Premio de México. Según el campeón del mundo, hay mucho trabajo por hacer, especialmente en las llamadas carreras largas.
«Por supuesto, tuve que esperar un poco para volver a subirme al coche», dice Verstappen, quien tuvo que ceder su RB21 a Arvid Lindblad en la primera sesión. Con los neumáticos blandos, el holandés demostró que parece haber suficiente velocidad en el coche. «Con el neumático más blando pudimos hacer una buena vuelta. Pero el resto no fue genial», juzgó. «Las vueltas con el neumático medio tampoco fueron buenas».
Las carreras largas le preocupan especialmente de cara a la clasificación y la carrera. «El gran problema son las carreras largas. Parece que estamos teniendo muchos problemas con ellas, lo cual es una preocupación para la carrera. El equilibrio no está mal, pero no hay agarre y ese es el principal problema. Tan pronto como empiezas a hacer una tanda larga, el coche se calienta y no llegas a ninguna parte. Eso es complicado».
Verstappen enfatizó que una vuelta rápida no es suficiente para un fin de semana exitoso. «Puedes ser rápido en una vuelta, pero luego no tienes la velocidad para la carrera. Por supuesto, prefiero ser rápido en la carrera. Así que va a ser una tarea difícil», dice, «y tenemos que analizar todo bien y ver dónde podemos encontrar mejoras».
