El jefe de equipo de McLaren, Andrea Stella, y el CEO Zak Brown dedicaron el recién adquirido título de constructores al trabajo en equipo el domingo. Incluso mientras Lando Norris y Oscar Piastri luchaban por su propio título en los últimos meses, el equipo británico continuó insistiendo en la colaboración y las oportunidades justas para ambos pilotos. Sin embargo, durante el GP de Singapur, Oscar Piastri parecía sentir que estaba siendo tratado injustamente. Según Martin Brundle, esta carrera se convertirá en el nuevo estándar para McLaren.
Durante el inicio del GP de Singapur, Lando Norris, desde la P5, atacó inmediatamente a Kimi Antonelli y a su compañero de equipo Oscar Piastri. Ambos fueron superados, aunque hubo contacto entre el británico y el australiano. «Eso no fue muy deportivo de su parte», se quejó Piastri por la radio del equipo. Poco después, volvió a quejarse. «¿Consideramos normal que Norris simplemente me empuje a un lado?», preguntó frustrado.
‘Es parte de las carreras’
Después del incidente, el jefe de equipo Andrea Stella aseguró que se discutiría el incidente detrás de escena y que el equipo saldría más fuerte de esto. Sin embargo, el analista y ex piloto Martin Brundle cree que la paz dentro de McLaren se ha perturbado para siempre. «Creo que las reglas del juego entre los dos pilotos de McLaren han cambiado para el resto de la temporada», dijo Brundle en una transmisión de Sky Sports. Al mismo tiempo, parecía darle la razón a Norris. «Encontré la maniobra de adelantamiento audaz, oportunista y agresiva, pero eso también es parte de las carreras. Estas son simplemente las nuevas reglas del juego», advirtió a Piastri. «No entiendo cómo McLaren podría haber justificado un cambio de piloto aquí. Al mismo tiempo, Oscar ahora pensará: ‘Está bien, así es como vamos a correr'».
El colega y ex campeón del mundo Jenson Button también creía que Norris no había hecho nada malo. «Es carreras», respondió él también. «Están conduciendo lado a lado. Norris golpeó la parte trasera de Max Verstappen y tuvo un poco de sobreviraje. Simplemente muestra cuán poco agarre tenía. No es como si quisiera empujar a Piastri contra la pared a propósito. Si yo fuera Oscar, pensaría: ‘Ah, mi compañero de equipo me ha superado allí’. Y lo dejarías así».
