Hoy hace treinta años que falleció Fangio, el maestro argentino, a la edad de 84 años. Aún se le considera uno de los más grandes. Sin embargo, Fangio siempre fue y siguió siendo la humildad personificada. Pero, ¿cómo comenzó su carrera en el automovilismo?
Fangio siempre recordó de dónde venía. De Balcarce, un pequeño pueblo en Argentina. De niño, ya era feliz cuando podía llevar el carro de basura al vertedero.
En el jardín de sus padres, se dedicaba a arreglar coches. Allí comenzó un taller. De vez en cuando participaba en carreras con un coche que él mismo había ensamblado. Luego se arriesgó: participó en un mega rally con un Chevrolet que financió a través de una lotería: el premio principal era el Chevrolet. Diez mil kilómetros de Buenos Aires a Perú y de regreso, a través de la cordillera de los Andes. Ganó la carrera y se convirtió en un héroe en Argentina.
Segunda Guerra Mundial
Después de la Segunda Guerra Mundial, el presidente argentino Perón trajo la Fórmula 1 a su país como una estrategia de publicidad. Fangio participó y los campeones europeos quedaron impresionados. En 1949, Fangio corrió en Europa, a expensas del estado argentino. Y ganó. Una y otra vez. Cuando en 1950 comenzó el campeonato mundial de Fórmula 1, Alfa Romeo quería tenerlo en su equipo. ¿Cuánto quería ganar? Fangio, que ya tenía 38 años, respondió: «Oh… pon lo que quieras».
Alfa dominó. Fangio ganó tres de las seis carreras europeas. Nino Farina también ganó tres. Pero el italiano logró un cuarto lugar en Spa y se convirtió en el primer campeón mundial de Fórmula 1. Al año siguiente, Fangio ganó tres de las siete carreras europeas. En el último Gran Premio decisivo en Barcelona, venció a Alberto Ascari y se convirtió en campeón del mundo. Argentina celebró.