A veces, en el paddock, hay charlas de prensa que te hacen sentir una picazón espontánea. Porque el mensaje que se proclama es tan obviamente manipulado por el departamento de medios y se asume convenientemente que los periodistas lo aceptarán sin cuestionarlo.
El jueves en Montreal, el jefe del equipo de Aston Martin, Andy Cowell, se sentó en un entorno íntimo detrás de la mesa. Por supuesto, el equipo del multimillonario Lawrence Stroll había pensado que podrían hacerse preguntas críticas sobre el supuesto mal comportamiento de Lance Stroll, por lo que Cowell fue informado. Se le pidió que transmitiera que Stroll es un piloto profesional y decidido. Cowell lo hizo con entusiasmo, pero su historia no era realmente creíble. Más bien risible.
El hijo del propietario se retiró hace dos semanas en la víspera del GP de España en Barcelona, oficialmente debido a problemas recurrentes en la muñeca. En 2023 ya había roto esa muñeca después de caer de su bicicleta de montaña.
Según el equipo, Lance Stroll, que este fin de semana hace su regreso en su carrera local en Montreal, había estado sufriendo de la muñeca durante varias semanas antes de Barcelona. Sin embargo, la retirada real de Stroll parecía apresurada y, además, solo ocurrió después de la (decepcionante) clasificación del sábado, por lo que no se permitió que un sustituto tomara el volante durante la carrera. La situación llevó a una serie de especulaciones en el paddock.
Se dice que Stroll junior, después de su eliminación en la Q2 de la clasificación, se desató en el garaje de Aston Martin y lanzó objetos furiosamente. También se dice que los miembros del equipo no estaban al tanto de que Stroll había estado sufriendo de su muñeca durante varias semanas. El propio piloto, por cierto, no mencionó nada al respecto en el período previo al GP de España.
Por lo tanto, en Aston Martin estaban preparados para preguntas críticas en Montreal. Cowell se refugió en la privacidad médica para no revelar demasiada información sobre la naturaleza de la lesión de Stroll. Pero, lo que sí pudo decir, fue que Lance Stroll es extremadamente profesional y decidido. Y eso es exactamente lo que hizo. Repetidamente. El jefe de prensa de Aston Martin estaba allí, marcaba ocasionalmente en su cuaderno y asentía con satisfacción. Al menos él sí.