Las gradas de Max Verstappen son un fenómeno en la Fórmula 1 desde 2016. A finales de junio, durante el Gran Premio de Austria, el Red Bull Ring se tiñe de naranja por décima temporada consecutiva. Roger Hermans, director y propietario de la empresa detrás de Verstappen Travel, reflexiona sobre el origen de este concepto único en su momento. «Nadie lo ha hecho a la escala que nosotros lo hemos hecho», dice.
En las gradas no solo se vive la pasión por la Fórmula 1 y Max Verstappen, también es un lugar donde se comparten alegrías y tristezas. Por ejemplo, Hermans nunca olvidará la increíble historia de Dennis Lok. Después de cada victoria de Verstappen en un Gran Premio, Lok conmemoraba el evento con un tatuaje en su espalda.
Hermans dice: «La gerencia me pidió que encontrara a este fan entre cientos de miles de personas en el circuito. Teníamos remolques alrededor del circuito y yo sabía cómo se veía. Compartí esta información en nuestro grupo de WhatsApp. Uno de nuestros empleados dijo: ‘Acaba de comprar una camiseta aquí’. De eso deduje en qué camping se alojaba. Fui a buscarlo y lo encontré».
Lo que Lok contó después, todavía conmueve a Hermans. «Dennis sufría de diabetes y había tenido un trasplante de riñón y páncreas. Se inspiraba en Max y estaba encantado de poder asistir a un Gran Premio en 2018. Lo llevé detrás del escenario, donde conoció a su ídolo. Me gustaría ver cómo está su espalda ahora», dice con una sonrisa.
El propio Lok reflexionó sobre esta experiencia a finales de 2019. «Verstappen firmó mi hombro con un marcador. Dos días después, me hice un tatuaje con esa firma». Pero no se quedó solo en esa experiencia, ya que desde entonces Verstappen ha seguido ganando y los tatuajes han seguido llegando. «Incluso si gana 91 carreras como Schumacher, no me importa. Seguiré haciéndome tatuajes hasta que no me quede espacio», dijo el fan de Drenthe en su momento.
Ejército Naranja
Mientras Lok muestra con orgullo su torso desnudo, marcado con la tinta negra del tatuaje, las gradas de Max Verstappen se tiñen de naranja. El origen de estas gradas se remonta al verano de 2016. Tras el exitoso año de debut del holandés, el equipo de gestión de Verstappen y Red Bull, propietario del Red Bull Ring, unen fuerzas. Durante el GP de Austria, se crea un espacio especial para los fans de Verstappen, un grupo que pronto se conoce como el ‘Ejército Naranja’.
«Después de la primera temporada, nos lo tomamos más en serio. Alquilamos gradas fijas y lo que comenzó con una grada, pronto se convirtió en tres. El punto culminante fue cuando nos sentamos allí con 25 mil holandeses. Todos habían reservado a través de Verstappen.com», cuenta Hermans.
El contador de Grandes Premios con al menos una grada de Verstappen actualmente está en cuatro (Austria, Bélgica, Hungría y Países Bajos). «Éramos únicos, pero pronto otros corredores copiaron nuestro concepto. Pero tan grande como lo hemos establecido, como lo hacemos, ningún otro corredor lo hace», afirma Hermans.
