El piloto francés y Haas demostraron una notable capacidad de reacción este domingo en Shanghai, logrando un raro quinto puesto para el equipo estadounidense después de un decepcionante inicio de temporada.
Viendo la enorme sonrisa en el rostro de Esteban Ocon al final del Gran Premio de China, donde pensaba que había terminado en séptimo lugar, nos hubiera gustado estar allí cuando se enteró de las descalificaciones de las dos Ferrari que lo impulsaron hasta el quinto puesto. Un top 5, algo que Haas, aún en busca de su primer podio, solo ha logrado seis veces desde su llegada a la Fórmula 1 en 2016.
Esto demuestra la magnitud del rendimiento del francés, que había salido particularmente decepcionado de Melbourne (13º) después de una carrera sin errores pero también al volante de un monoplaza en retroceso. En Shanghai, el resultado de Oliver Bearman, octavo al final, añadió a la alegría del normando. «Todo el equipo se puso manos a la obra», destacó. «Sabíamos que había más en el coche, pero quita un verdadero peso de nuestros hombros ver que podemos luchar por estos puestos cuando optimizamos el coche.»
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Ayao Komatsu, el director del equipo estadounidense, mostraba la misma alegría. «¡Qué reacción!» exclamó el japonés, admirado. «Todo el mundo, en Italia, en Inglaterra, en los Estados Unidos y en el circuito, respondió. Estoy muy contento por todo el trabajo realizado. No será así cada fin de semana, pero hemos demostrado que somos un verdadero equipo de carreras.»
Ocon demostró que no había perdido su sentido del ataque. En la vuelta 14, mientras estaba en una batalla a tres bandas con Yuki Tsunoda y Kimi Antonelli justo después de la primera (y finalmente única) parada en boxes, el ex piloto de Alpine no dudó en poner dos ruedas en la hierba cuando el joven (18 años) italiano intentó cerrarle la puerta al final de la larga recta antes de la frenada más fuerte del circuito. «Fue un poco de rally», bromeaba Ocon en el plató de F1 TV junto a Bearman, quien, riendo, lanzó: «Ah, ahora entiendo por qué había todo ese polvo» al ver la nube de tierra levantada por el Haas del francés.
Esteban Ocon en una entrevista con Canal +
«En la recta, no éramos los mejores, así que tuvimos que ir a por todas»
«Fue intenso desde dentro», había analizado Ocon un poco antes en una entrevista con Canal +. «En la recta, no éramos los mejores, así que tuvimos que ir a por todas. Había tráfico y bastantes posiciones que ganar. Sabía que si ganaba un puesto en ese momento, podría mantenerlo durante el resto de la carrera. Conseguí hacerlo, y además contra un Mercedes, así que fue gratificante.»
Después de este intenso intercambio, Ocon demostró un excelente ritmo y logró mantener sus neumáticos durante mucho tiempo, lo que había sido durante mucho tiempo el principal punto débil de Haas, después de cambiar de estrategia para hacer, como la mayoría de la parrilla, una sola parada. Es el tipo de rendimiento que no se esperaba de la VF-25 dada su actuación en Australia y en la carrera sprint del sábado, que terminó a más de 45 segundos de Lewis Hamilton después de 19 vueltas.
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«Cambiamos los ajustes en un 90% y el coche cobró vida el sábado en la clasificación», observó Ocon. «De repente me sentí más seguro y pude atacar más. Pero creo que todavía podemos mejorar.» No está claro si esto será posible para Japón, en dos semanas, donde Haas sólo ha conseguido entrar en los puntos una vez, en 2018 con Romain Grosjean.
