Charles Leclerc, Lewis Hamilton y Pierre Gasly fueron descalificados después del Gran Premio de China este domingo, por infracciones al reglamento técnico, detectadas durante la inspección de los monoplazas al finalizar la carrera. Un detalle menor para Alpine, un desastre para Ferrari, cuya carrera podría haber terminado mucho antes.
La carrera de los dos Ferrari podría haber terminado en la segunda curva, cuando el alerón delantero del SF-25 de Charles Leclerc, desestabilizado por un vibrador, se rompió en la rueda trasera derecha de Lewis Hamilton, justo cuando los dos pilotos de la Scuderia habían tenido un mejor comienzo que Max Verstappen, quien estaba delante de ellos en la parrilla.
«Estaba tratando de posicionarme para la tercera curva, Lewis estaba en el exterior y pensé que mantendría su trayectoria», relataba Leclerc al finalizar la carrera, en una entrevista con Canal+. «No pensé que volvería al interior y él no vio que yo estaba allí. En resumen, nos tocamos, lo cual nunca es lo que se quiere entre compañeros de equipo, pero no entendimos nuestras intenciones mutuas. Afortunadamente, ambos pudimos continuar.»
Hamilton no sufrió un pinchazo, pero Leclerc perdió una parte del alerón y muchos puntos aerodinámicos, lo que no le impidió mantener un ritmo superior al de su compañero de equipo, a quien el muro de boxes le pidió que se hiciera a un lado en la vuelta 21.
Charles Leclerc
«Cuando tenemos coches delante de nosotros, se vuelve más complicado gestionar nuestros neumáticos»
Los dos monoplazas rojos aún se seguían bajo la bandera a cuadros, mientras que los estrategas habían diferenciado los planes de los dos pilotos (una sola parada para Leclerc, dos para Hamilton). Pero mientras tanto, en la vuelta 53 de 56, Verstappen había recuperado y superado al monegasco, que quedó en quinto lugar.
Es difícil, especialmente en la clasificación donde estamos por debajo del rendimiento esperado, señala Charles Leclerc. Esto nos pone en dificultades ya que vimos con Lewis en la carrera sprint que el rendimiento está ahí cuando se parte desde el frente. Pero cuando tenemos coches delante de nosotros, se vuelve más complicado gestionar nuestros neumáticos, mostrar nuestro nivel de rendimiento. Esto complica la vida. Tenemos que concentrarnos en la clasificación, era nuestro punto fuerte en los últimos años pero hemos perdido el hilo.
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Este balance, ya poco halagador, se oscureció totalmente por la descalificación de los dos Ferrari después de la carrera. Desgaste excesivo del patín en el piso del coche de Hamilton, peso inferior al mínimo impuesto por el reglamento (800 kg) para el de Leclerc. Una pequeña diferencia (0,5 mm por debajo del límite para la primera infracción, 1 kg para la segunda) que cambia todo. Charles adoptó una estrategia de una sola parada, lo que significa que el desgaste de sus neumáticos era muy alto y esto resultó en un coche por debajo del peso. En cuanto al desgaste del patín de Lewis, lo anticipamos ligeramente mal, comentaba la Scuderia para enfatizar la ausencia de intención de hacer trampa.
Por la misma razón y con el mismo margen de un kilo que Leclerc, Pierre Gasly también fue descalificado. Sin demasiado arrepentimiento ya que había vuelto a quedarse a las puertas de los puntos (11º, como en Melbourne), dejando a Alpine como el único equipo sin puntos después de dos carreras. Las consecuencias son completamente diferentes para Ferrari, que solo tiene diecisiete puntos en su haber. Eso ya es un retraso de 61 puntos respecto a McLaren. Un abismo. Como si sus dos coches hubieran abandonado en la primera vuelta.
