Max Verstappen y su pareja Kelly Piquet anunciaron en diciembre que esperan su primer hijo. En la Fórmula 1 existe un viejo dicho que dice que los pilotos se vuelven más lentos una vez que se convierten en padres. Sin embargo, Verstappen no cree que la paternidad vaya a afectar negativamente a su rendimiento en las carreras: el holandés de 27 años está especialmente emocionado por convertirse en padre.
Hace casi veinte años, un joven Fernando Alonso adelantó a su rival Michael Schumacher durante el GP de Japón. Una maniobra audaz en la infame curva 130R le otorgó al español un lugar en el podio. Después de la carrera, los periodistas en Suzuka preguntaron cómo sabía Alonso que la acción no resultaría en un accidente. «Sabía que él (Schumacher) frenaría, porque tiene una esposa e hijos en casa», respondió con frialdad.
‘Estoy muy emocionado’
No es la primera vez que se cuestiona el coraje de un piloto por haber formado una familia. En la Fórmula 1, existe una regla persistente que dice que un piloto se vuelve unas décimas de segundo más lento por vuelta después de convertirse en padre. Max Verstappen, que este año tendrá su primer hijo con su novia Kelly Piquet, espera que sus habilidades de carrera no se vean afectadas. «Honestamente, espero que no cambie mucho», dijo en una conversación con Red Bull. «En términos de conducción, no debería hacer ninguna diferencia. Es definitivamente un momento emocionante, pero es difícil de expresar en palabras hasta que el bebé realmente esté aquí. Estoy muy emocionado».
El padre de Max, Jos Verstappen, ya ha desestimado la superstición sobre la paternidad. «Creo que en realidad motiva», dijo en diciembre a De Telegraaf. «Al menos yo no tuve problemas con eso en el pasado. Max ha sabido que va a ser padre desde hace algún tiempo, y eso no parece afectarlo en absoluto. Solo mira su victoria en Brasil. Ya sabía entonces que iba a tener un hijo».
