La sonrisa de Max Verstappen fue muy reveladora durante la entrevista después del Gran Premio de São Paulo: la incredulidad y la alegría luchaban por predominar después de una victoria impresionante. «Ganar cuando tienes que venir desde tan atrás, bueno…» Estaba casi sin palabras después de la victoria con la que le propinó un duro golpe a Lando Norris en la lucha por el título.
Para Verstappen, esta fue la primera victoria en un Gran Premio desde la carrera en España a mediados de junio. Y él mismo no la vio venir. «Qué montaña rusa de emociones hoy, de verdad. Primero toda esa clasificación, en la que tuvimos mala suerte con una bandera roja. Luego tener que empezar desde el P17 y una carrera difícil en el horizonte. Pero luego nos mantuvimos fuera de problemas, nuestras decisiones fueron buenas y nos mantuvimos calmados.»
Todo eso sumado, resultó en una victoria muy especial. Una vez más demostró que no hay medida para él y por qué es tricampeón del mundo. Verstappen también marcó diecisiete veces la vuelta más rápida en el lluvioso Gran Premio de Brasil. «Espero que el público haya disfrutado», concluyó con una amplia sonrisa.
