No solo en la Fórmula 1 los pilotos deben cuidar su lenguaje, también en los rallys la FIA actúa con severidad contra los participantes que usan palabrotas. Mientras que Max Verstappen recibió una sanción por usar la palabra ‘fucked’, el piloto de rally Sébastien Ogier fue multado con 30.000 euros por lenguaje obsceno. Esto provocó indignación dentro de la comunidad de rally, con varios pilotos manteniendo sus labios sellados en protesta.
El ocho veces campeón del mundo Sébastien Ogier no estaba satisfecho después de una prueba de rally en Grecia a principios de este mes. En términos generales, comparó a los directores de la carrera con ‘un grupo de tontos’ porque no tenían en cuenta la cantidad de polvo en el circuito. La FIA, que recientemente ha comenzado a actuar con dureza contra las palabrotas en el automovilismo, impuso a Ogier una multa de 30.000 euros por este comentario.
La organización dictaminó que el francés había violado el artículo 12.2.1.f del reglamento deportivo. Los comentarios de Ogier se clasificarían como «todas las palabras, acciones o escritos que han causado daño moral a la FIA, sus órganos, sus miembros o sus funcionarios ejecutivos». Ogier no se quedó de brazos cruzados y llevó a cabo una protesta silenciosa durante una prueba de rally en Chile el pasado fin de semana. Al estilo de Max Verstappen, el piloto de Toyota se limitó a dar respuestas cortas y sin sentido durante una conferencia de prensa.
‘Debemos mantener la boca cerrada’
Ogier recibió el apoyo del estonio Ott Tänak de Hyundai, quien también se mantuvo en silencio durante un interrogatorio de la prensa. Ogier dijo más tarde a RallyTV que estaba decepcionado de que las cosas hubieran llegado a este punto. «Entiendo que esta no es una gran respuesta», explicó. «No es nada personal contra los entrevistadores, y quiero disculparme con los fans. Desafortunadamente, hemos recibido la orden de la cúpula de la FIA de mantener la boca cerrada. Esto no solo ocurre en el rally», se refirió al conflicto entre la FIA y Max Verstappen. «Veremos si algo cambia en el futuro».
La FIA multó al piloto de rally Sebastien Ogier con 30.000 euros por blasfemar.
